Dirección y gestión empresarial
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El impacto de la inteligencia artificial en el futuro de las empresas
28 de mayo de 2024
La inteligencia artificial ha supuesto una revolución en la forma en la que las empresas se relacionan con la tecnología. Además, su irrupción ha tenido un fuerte impacto en el mercado laboral. No obstante, muchas de estas herramientas están todavía dando sus primeros pasos, por lo que nos espera un final de década muy interesante que vamos a analizar en este artículo.
¿Se verá afectada la economía?
Lo cierto es que existe un gran temor en el mundo empresarial debido a la introducción de la inteligencia artificial en el día a día de todo tipo de negocios. Esto es algo comprensible, puesto que no se veía algo similar desde la revolución industrial. No obstante, en aquel momento también se vivieron momentos de incertidumbre, y en la actualidad sería imposible imaginar nuestro sistema productivo de un modo diferente.
En EL PAÍS ya analizamos hace algún tiempo las consecuencias que tendría a nivel global esta tecnología. En La inteligencia artificial cambia las reglas del juego Santiago Carcar recogía una interesante estadística que había publicado previamente Goldman Sachs en la que se decía que: “con la adopción creciente de herramientas inteligentes en empresas y en la sociedad, se proyecta un aumento del 7% en el PIB mundial en 10 años”. Además, en el mismo texto, Hernan Saenz, Director Global de Bain & Company comentaba lo siguiente: “Estudié la introducción de tecnologías en cada revolución industrial y cómo reaccionó. En principio, hay pánico. Pero lo que vemos es que el empleo subió. Cambió, pero al final se creó más empleo. Con esta tecnología (IA), todo lo vamos a hacer mejor. Vamos a poder regalar al mundo el cambio de la estructura de la semana; vamos a lograr la semana 4-3. Vamos a ser más eficientes”.
No obstante, hay opiniones dispares respecto a estos cambios. Randstad, una de las empresas de trabajo temporal con mayor número de trabajadores, hacía una valoración mucho más pesimista. En La inteligencia artificial destruirá 400 000 empleos en la próxima década Gorka R. Pérez recogía unas declaraciones de Valentín Bote, Director de Randstad Research, en las que este indicaba que: “Con la IA vamos a experimentar una nueva revolución económica, ya que se estima que a nivel global el 18% del trabajo podría estar más o menos afectado por la automatización y el PIB mundial podría aumentar en un 7% como consecuencia del impulso a la productividad laboral”.
En otro artículo escrito recientemente por Álvaro Sánchez en EL PAÍS y titulado El FMI alerta de que la inteligencia artificial afectará al 60 % de los empleos en las economías avanzadas, el Fondo Monetario Internacional hacía una valoración más concreta en la que explicaba que quizá aquellos trabajadores con mayor salario pueden verse más perjudicados que los de los puestos de menor valor: “A diferencia de oleadas anteriores de automatización, que tuvieron su mayor impacto en los trabajadores con cualificaciones medias, los riesgos de desplazamiento de la IA se extienden a los que reciben salarios más altos”.
Las compañías tendrán que adaptarse
Los trabajadores se van a encontrar un futuro en el que es posible que deban reciclarse para seguir siendo útiles, pero algo similar ocurrirá con las empresas. Con la estandarización de la inteligencia artificial será fundamental encontrar un lugar en el mercado. Sobre ello habló hace ya algunos años Jesús Briones, Responsable de Recursos Humanos de Cepsa, en un artículo escrito para CincoDías y titulado ¿Cómo afectará la inteligencia artificial al futuro del empleo? “Muchos ganan o ganaremos con los cambios, pero hay otros perdedores. Compañías importantes quedan dañadas en este proceso o simplemente desaparecen. Cada día es más difícil poner en duda que empezamos una nueva etapa de grandes reestructuraciones y nadie se atreve a dar una opinión fundada sobre el efecto en el empleo. La mayoría son pesimistas, pero lo cierto, como decía, es que no hay pronósticos ciertos. Datos sí hay, y muchos, cada día más”.
Las empresas tecnológicas han sido las primeras en ponerse al día para evitar que sus rivales puedan robarles una porción de sus ingresos. Uno de los mejores ejemplos es el de Meta. La empresa dirigida por Mark Zuckerberg está invirtiendo una ingente cantidad de dinero en el desarrollo de una inteligencia artificial que les permita ponerse a la vanguardia del mercado. En su caso, su principal objetivo consiste en aprovechar las capacidades del metaverso.
Como explicó Iván Martín Barrero en Esta es la apuesta de Mark Zuckerberg para el futuro en la inteligencia artificial, un artículo de CincoDías en el que repasaba estas novedades, “este anuncio de Meta se produce en un momento en que otras empresas tecnológicas líderes, como Microsoft, Google y Amazon, también están invirtiendo recursos considerables en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial”.
En otro artículo de CincoDías titulado Inteligencia artificial: un activo al alza para el futuro, desde Abante Asesores recogían de forma más específica las cantidades que se están barajando en estos momentos: “Desde el Foro Económico Mundial estiman que el gasto global en inteligencia artificial se va a situar en 52 000 millones de dólares en el próximo trienio”.
Un futuro más sostenible
Conservar el medioambiente se ha convertido en una de las tareas diarias de cualquier directivo. A pesar de que la propia actividad empresarial genera de por sí una importante huella de carbono, lograr neutralizarla con el uso de energías renovables o con programas de protección ambiental puede tener un importante efecto en muchos aspectos de la economía de las compañías: mejor acceso a la financiación, imagen de marca más positiva, etc. La inteligencia artificial también tiene mucho que decir en este sentido.
Oscar Granados redactó en EL PAÍS hace solo unas semanas un artículo titulado Una gran brecha en inteligencia artificial. En él se hacía referencia a unas declaraciones de Verónica Bolón Canedo, investigadora de la Universidad de La Coruña, en las que explicaba cómo desde España se podía lograr un cambio en el impacto ambiental de la IA: España, acentuó la experta, es pionera en el campo de la inteligencia artificial verde, que busca minimizar el impacto ambiental de esta tecnología. “La IA es parte del problema de la contaminación, debido a su alto consumo energético y emisiones de CO₂. Sin embargo, también puede ser parte de la solución para problemas derivados del cambio climático, como la eficiencia energética y el control del agua, entre muchas otras aplicaciones”.
En la misma línea se mostraba Leonardo Martins Dias en EL PAÍS. En un artículo titulado ¿La inteligencia artificial puede contribuir a transformar la sociedad hacia la sostenibilidad? relacionaba la implicación de esta tecnología en la educación con sus posibilidades a la hora de cuidar el planeta: “La IA podría contribuir con esta transformación si particularmente la educación pasará a involucrar e inspirar a los estudiantes para colaborar de verdad y adoptar criterios sociales al tomar decisiones. Desde una perspectiva sistémica, la educación es la palanca de cambio. ¿Qué están aprendiendo los alumnos a sostener, y para quiénes?”.
Mayor formación para los trabajadores
Precisamente la educación juega un papel fundamental en el futuro de las empresas. Si bien muchas de ellas en la actualidad ya han implementado, a distintos niveles, la inteligencia artificial, todavía hay una gran laguna en cuanto a la formación de sus trabajadores. Víctor Gómez, CEO de 4Geeks Academy Europa, explicaba en un artículo escrito en EL PAÍS por Nacho Meneses y titulado La inteligencia artificial, clave para reimaginar el futuro del empleo y la educación, cómo todavía existe un gran desconocimiento sobre las ventajas que la IA trae a los negocios: “Hay CEOs que consideran que sus empresas no tienen que digitalizarse, o que creen que son los trabajadores quienes tienen que aprender [por su cuenta] a utilizar las nuevas herramientas tecnológicas. Si, a día de hoy, hay empresas que facturan más de 20 millones de euros y aún no cuentan con un gestor de relaciones con el cliente (CRM), ¿cómo podemos pretender que tengan políticas claras sobre el uso y la formación en inteligencia artificial? Si esos mismos CEOs conocieran las ventajas de la IA en términos de productividad de sus trabajadores, ya estarían creando sus propios programas de formación”.
Penetración en el sector del marketing
La publicidad ha sufrido un giro drástico desde la llegada de la IA. Nacho Meneses habló sobre ello en EL PAÍS en La IA y las estrategias digitales marcan las tendencias en ‘marketing’ y publicidad para 2024, un texto en el que daba voz a distintos especialistas del sector que avisaban de los cambios que están llegando al sector. Octavio Rojas, profesor de la ESIC University, decía lo siguiente: “Todo, absolutamente todo está siendo impactado por las primeras versiones de la IA. Desde la automatización, la optimización y la personalización a la estrategia y la generación de contenidos, pero también los mismos medios y soportes. Es difícil decir hasta dónde avanzará y lo que implicará en todas estas áreas”.
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse. Lejos de ser una tendencia pasajera su inclusión en las empresas continuará en aumento durante los próximos años. Existen dudas sobre su implicación real sobre el desempleo, pero lo cierto es que lo que sí parece claro es que tiene mucho que decir en temas como la sostenibilidad o el crecimiento de la economía. En EL PAÍS Profesional te ofrecemos la mejor información para que tomes decisiones basadas en datos reales, algo fundamental como Directivo. No esperes más y visita a nuestros planes para saber más.