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Fact Checking, ¿es o no necesaria esta herramienta en la actualidad?
28 de febrero de 2024
El fact checking nació hace unos años para dar solución a la necesidad de poner en tela de juicio a las fake news. Pero, ¿es realmente útil para las empresas en estos momentos?
Las fake news siguen siendo una grave preocupación para las empresas
La desinformación y las noticias falsas no son algo reciente. En el siglo XIX, por ejemplo, ya había evidencias de datos inventados para dar a conocer mentiras a la opinión pública de forma deliberada. Actualmente, este hecho está aumentando exponencialmente debido, sobre todo, al auge de las redes sociales.
Las propias empresas pueden verse envueltas en este tipo de situaciones. Por ello, reaccionar lo más rápido posible para frenarlas es vital, puesto que según un estudio del MIT del que ya nos hicimos eco en Las ‘fake news’, la nueva maldición de las empresas, un artículo publicado en CincoDías por Emilio J. González, profesor de Economía en ICADE, las noticias falsas se viralizan a un ritmo seis veces más rápido que las reales.
De esto puede dar fe la empresa United Airlines. En septiembre de 2008 se hizo viral una noticia antigua, del 2002, en la que se informaba sobre la quiebra de la compañía. Ya profundizó en su momento sobre el tema CincoDías en United Airlines se declara en bancarrota, pero la popularidad de ese artículo seis años más tarde tuvo un impacto fue casi inmediato. Las acciones cayeron de forma vertiginosa hasta un 76 % en cuestión de minutos. Aunque se aclaró rápidamente lo sucedido, pasó más de un día hasta que la acción alcanzó el valor anterior.
El fact checking es la mejor forma de contrarrestar las noticias falsas
No hay nada que utilizar la verdad para combatir las fake news. La reputación empresarial, como hemos visto, puede verse seriamente perjudicada de un momento a otro. Redes como Twitter o TikTok son capaces de hacer viral la información en un espacio de tiempo muy corto y hay que evitar que su difusión dañe el modelo de negocio a toda costa.
Por suerte, la sociedad cada vez está más mentalizada del verdadero problema que supone la manipulación o, directamente, la invención de noticias. En EL PAÍS, Carolina García ya realizó hace unos años un artículo en el que hablaba sobre la información falsa durante la campaña electoral en Estados Unidos y titulado ‘Fact Checking’ o la moda de la comprobación de datos políticos.
En él se mencionaba una encuesta que se había realizado en el país norteamericano en la que se extraía un dato muy relevante: el 64 % de los usuarios comprobaba que la información que decían los candidatos fuese cierta. En el mismo artículo se explicaba que "la red es una vía de escape para aquellos que no confían en lo que se dice en las televisiones".
Sería necesario matizar esa afirmación de la encuesta norteamericana, puesto que también internet puede ser un peligro en sí mismo.
Por qué se generan las noticias falsas
En el competitivo mundo empresarial, cualquier debilidad de un rival puede convertirse en una oportunidad para otra compañía. Esta es una de las principales razones para la proliferación de las fake news, pero es solo una de ellas. María Antonia Sánchez-Vallejo redactó un artículo para EL PAÍS, Propaganda y ‘fact checking’, en el que hacía un análisis muy claro de este tipo de campañas de desinformación y su interés: "Antes se la llamaba propaganda, y era el contendiente invisible de cualquier guerra. Ahora el campo de batalla son las urnas, las audiencias, las apetencias de los usuarios".
Incluso cuando una noticia se desmiente, la confusión reinante es el terreno de cultivo perfecto para que cualquier pescador pueda sacar beneficio en el agua revuelta. Uno de los mejores ejemplos es el que sucedió hace tan solo unos meses con la empresa farmacéutica española Grifols. Un fondo especializado en sacar provecho de valores bajistas publicó una información que hundió hasta un 40 % la cotización de la empresa en el Ibex 35. Los directivos se apresuraron a negar los hechos, y es algo que todavía se sigue investigando.
Sin embargo, el valor no ha podido recuperarse del duro golpe sufrido tras esta publicación. Por otro lado, de todo lo que publicó el hedge fund, no existen más pruebas que un informe en el que estos acusan a la compañía farmacéutica de maquillar sus cuentas y del que ya hablaron Cristina Galindo y David Muñoz en Grifols se hunde en Bolsa tras un informe de Gotham, la firma que destapó el fraude de Gowex, un artículo que fue publicado en EL PAÍS.
Por lo tanto, el fact checking tiene una gran relevancia para mantener la reputación empresarial y, de este modo, evitar que la desinformación reine entre los usuarios. En ese sentido, la inversión de recursos en el Departamento de Comunicación de una empresa para desmentir las noticias falsas resulta muy necesaria. En tiempos en los que la inmediatez de internet puede dar al traste con años de buen trabajo por una campaña de descrédito o una información manipulada de forma deliberada, actuar con rapidez es crucial. En todo caso, lo realmente importante es contrastar la información con medios como EL PAÍS. Además, contando con la suscripción a nuestra plataforma digital de EL PAÍS Profesional es posible conocer todas las noticias de una determinada empresa o sector. Conoce aquí los planes que mejor se adaptan a tu organización.
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