El posicionamiento web continúa siendo, en la actualidad, el pilar fundamental sobre el que debe construirse la estrategia digital de cualquier compañía. Sin embargo, como verás en esta guía, no todo se basa en la calidad. En los últimos años, el contenido ha pasado a un segundo plano. Sí, sigue siendo importante, pero ya no es clave en el algoritmo de Google.
Qué ofrece el posicionamiento SEO
Lo cierto es que si tu negocio no aparece en los primeros resultados de búsqueda para las palabras clave que te interesan, es como si no existiese. Esta afirmación tan categórica es la pura realidad. El 58 % de los clics se producen entre los tres primeros resultados, y la primera página de cada SERP copa el 90 % de los clics totales.
J. N. habló sobre ello en un artículo de EL PAÍS titulado Por qué el posicionamiento en web de una empresa es ahora más importante que nunca: ”La mayoría de internautas utilizan buscadores, principalmente Google que tiene el 92% de la cuota del mercado, según datos de la empresa de servicios de e-commerce Trusted Shops. Los usuarios, además, ya no realizan búsquedas directas mediante URL y normalmente acceden a las páginas web de los primeros resultados que aparecen en el buscador, lo que hace del posicionamiento un instrumento esencial para los empresarios. Para no ahogarse en el intento, lo primero es conocer el lenguaje que marca el posicionamiento web y las herramientas para mejorarlo”.
Una puerta a nuevos clientes
La posición en los buscadores es una vía muy interesante para incrementar los ingresos. Como explicaba Javier A. Fernández en Cómo conseguir nuevos clientes para mi negocio a través de internet, un artículo de EL PAÍS: “Google coloca a las empresas en el buscador de acuerdo a una clasificación en la que entran tres variables. La relevancia del negocio, es decir, qué evaluación hacen los usuarios a través de sus comentarios; la importancia, si esos usuarios buscan directamente el nombre del comercio, y la distancia (siempre que se tenga activado el GPS en el dispositivo). Esto hace que, si un usuario busca pastelerías en su zona y hay dos en el entorno, Google no tiene por qué mostrar primero la que esté más cerca, sino la que en el conjunto de las variables salga mejor valorada”.
Páginas web al servicio de Google
Google tiene el monopolio completo del tráfico web. Como has podido leer en el extracto de uno de los artículos anteriores, más del 90 % de todo el tráfico mundial les pertenece. Eso ha permitido que su algoritmo sea todavía más preciado que la fórmula de la Coca Cola.
Desde la empresa De Silicon Valley hay un secretismo total sobre su funcionamiento, y lo único que hasta hace poco se conocía de él es lo que Manuel Ángel Méndez publicaba en EL PAÍS tras su charla con Ismael el Qudsi en La importancia de ser primero: “Google establece más de 200 criterios que tener en cuenta para conseguir un buen posicionamiento. Algo parecido a la Biblia del SEO. Los profesionales más experimentados recitan de memoria sus guías y mejores prácticas para webmasters. No hay trucos milagrosos, quien venda eso engaña. La clave es crear mucho contenido y hacerlo fácilmente accesible”.
Pero es posible que todo lo que durante años se ha hablado de este algoritmo no haya sido más que humo. Al menos así se puede pensar tras leer Hemos SEO engañados, un interesante artículo que publicó recientemente Marta Peirano en EL PAÍS: “Una filtración de 2.500 documentos internos expuso algunos de los mecanismos de ese algoritmo. Es imposible sobredimensionar la importancia de tener acceso por primera vez a una capa tan fundamental y tan oscura de la Red. Las primeras reacciones son devastadoras: Google ha mentido durante años —a los usuarios, a las autoridades, a los medios y a sus expertos de SEO— sobre los datos que usa, los atributos que premia y la limpieza “algorítmica” del ranking de resultados. Al mismo tiempo, su primer intento de transformarlo en un buscador de IA ha sido más cómico que prometedor”.
El SEO de toda la vida ha perdido relevancia
Por desgracia, las buenas prácticas SEO que durante muchos años han guiado a los profesionales del sector están perdiendo gran parte de su protagonismo. Por el contrario, las páginas sobreoptimizadas y con contenido de dudosa calidad, pero con gran cantidad de links o de clics por parte de los usuarios han comenzado a emerger entre los primeros resultados. Esto es algo muy perjudicial tanto para los consumidores como para las empresas. Pero la solución parece complicada.
Al menos así se desprende de las declaraciones de Doctorow que recogíamos en EL PAÍS en un texto de Karelia Vázquez titulado Y en una década Internet se llenó de basura: “El drama es que somos rehenes, audiencias cautivas, confinadas en motores globales de extracción de datos y además creemos que ya no tenemos donde ir”.
Hay quienes no están de acuerdo con esto. Cristian Varela, consultor de Marketing Digital de RocaSalvatella, fue entrevistado en CincoDías por Sara Rivas Moreno en un artículo titulado ¿Cómo aparecer en los primeros puestos de Google? Las nuevas claves del posicionamiento SEO y SEM, y decía lo siguiente: “De todos modos, es necesario recordar que si nuestra página web es mobile friendly, tiene tiempos de carga muy bajos, hay una optimización técnica, es intuitiva, no hace uso de publicidad invasiva vía pop-ups ni realiza keyword stuffing y, en definitiva, si ofrece contenido de calidad, de valor y actualizado, no deberían preocuparnos en exceso las actualizaciones de Google”.
Las pymes tienen más difícil que nunca beneficiarse del SEO
Cada vez es más habitual encontrar anuncios pagados entre los primeros resultados de las búsquedas. Y no uno ni dos, sino en ocasiones media página de resultados. Esto dificulta mucho la competencia por contar con un buen SEO, ya que en el mejor de los casos se aparece siempre por detrás de empresas con fuertes departamentos de marketing. Estas invierten millones cada año en sus campañas de SEM, y así es muy difícil que los pequeños negocios triunfen.
Ben Gomes, empleado de Google, ya dejaba ver en algunos emails que la situación estaba volviéndose insostenible. Jordi Pérez Colomé comentó estos correos en El día en que Google empezó a empeorar: “Estamos acercándonos demasiado al dinero”, un artículo de EL PAÍS: “Mantendría cierta distancia ante todo esto. Estamos acercándonos demasiado al dinero”, escribió. Luego admitía que hay dos objetivos que son razonables para su equipo, pero que debería haber una línea roja que se está empezando a pisar: “Creo que es bueno que aspiremos a crecer en búsquedas y a tener más usuarios, pero creo que estamos relacionándonos con la gente de Publicidad demasiado para el bien del producto y la compañía”.
Armando Quesada Webb, en otro artículo de EL PAÍS titulado La publicidad se apodera del ‘marketing’ digital, recogía unas declaraciones de Santiago Hernández, CEO de Puromarketing, que decía lo siguiente: “Hoy no se puede entender el marketing sin entender el mundo digital. Lo que hacemos es estar donde nuestro público esté”.
Conocer a tu audiencia, clave en el SEO actual
La intención de búsqueda de los usuarios siempre ha tenido una gran relevancia a la hora de desarrollar un plan de contenidos. Sin embargo, la gran competencia que deben afrontar actualmente todas las empresas hace que llevar a cabo un análisis exhaustivo sobre los gustos e intereses de tu audiencia sea vital para posicionar tus contenidos.
Como comentaba Javier A. Fernández en su artículo de EL PAÍS titulado Mejorar la posición de mi web: estrategias para aparecer en los primeros puestos de las búsquedas: “Es importante que la empresa conozca los términos por los que los usuarios buscan información relacionada con su negocio y construir sus contenidos a partir de ellos. Cuanto más popular sea la palabra, mayor será la competencia y, por tanto, más difícil resultará aparecer en las búsquedas”.
La irrupción de la IA en Google, ¿cambiará mucho las búsquedas?
Desde Google se anunció que el uso de la inteligencia artificial en su buscador iba a suponer algo disruptivo. De hecho, en teoría, estos algoritmos iban a ser los encargados de dar respuesta a algunas de las búsquedas que hiciesen los usuarios, sin tener que acceder a una web. Pero la situación no parece que vaya a reducir las visitas de los sitios web necesariamente.
Tal y como explicó Jordi Pérez Colomé recientemente en EL PAÍS, en su artículo titulado Cómo cambiará Google con la IA, según los SEOs que trabajan para mejorar los resultados: “En las pruebas que ha hecho EL PAÍS y este grupo de SEO es más probable que la IA aparezca con búsquedas raras o preguntas donde antes los enlaces no daban resultados (¿qué relación tienen los chimpancés y los astronautas?) y menos en búsquedas lucrativas para Google”.
Los últimos cambios introducidos por Google obligan a las empresas a permanecer atentas a los cambios en su plataforma. Sin embargo, el SEO sigue siendo importante para posicionar las páginas web, por lo que no se debe perder de vista su relevancia a largo plazo. En EL PAÍS encontrarás otros muchos artículos que te ayudarán a conocer mejor las tendencias y estrategias que usan otros negocios en la actualidad. Suscríbete y no te pierdas nuestros contenidos.
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