Las ventajas del 'microlearning' corporativo al alcance de tu empresa

El tiempo es oro para tu empresa y el microlearning puede ser la solución que necesitas para hacer a tus trabajadores más productivos sin que tengan que dedicar largas jornadas a estudiar. Vamos a hablarte sobre esta nueva tendencia que está revolucionando la formación corporativa. 

Microlearning. Definición de esta novedosa formación

Nacho Meneses, en su artículo de EL PAÍS titulado Así son las microcredenciales, la formación permanente que cambiará el futuro del trabajo hizo una descripción muy acertada sobre este nuevo modelo de formación. El microlearning está formado por “pequeños módulos de formación que permiten adquirir determinados conocimientos o competencias sin tener que cursar programas académicos más largos y complejos. Se trata, en definitiva, de abrir las posibilidades formativas de manera que cada persona curse el contenido que necesita para mejorar personal o profesionalmente, y empleando para ello un número limitado de horas”. Como es lógico, cada vez más empresas son conscientes de sus ventajas y las están aplicando a su formación continua. 

La Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, en un estudio titulado Características del Diseño de Estrategias de microaprendizaje en escenario educativos, ya hacía mención a sus beneficios. Y sobre ello escribió Alejandro González Luna un texto en EL PAÍS titulado Microenseñanza, un método acorde con una sociedad acelerada: “En comparación con otros formatos más largos, esta metodología ayuda además a reducir la carga cognitiva, la ansiedad y la fatiga mental”. 

Por qué es más beneficioso visualizar pequeños videos que hacer formaciones más largas

Esta cuestión puede parecer baladí. De hecho, todo el proceso formativo desde la educación primaria hasta la universidad se basa en formaciones de larga duración. Entre 5 y 6 horas diarias de clase, con pequeños descansos entre medias, son lo más habitual. Pero hay cada vez más voces que hablan del gran problema que supone este método, y que tiene difícil encontrar una solución, y es la falta de atención. Esto, precisamente, es lo que evita el microlearning corporativo. 

Carlos Mejía, director de la Editorial ELearning, daba su propio punto de vista en unas declaraciones que recogió Gabriela López Escalante en EL PAÍS. En su artículo, titulado Clases de diez minutos en el móvil, el directivo decía lo siguiente: “En un mundo donde la gente consume distintos contenidos a la vez a través del móvil, la creación de pequeñas píldoras formativas permite gestionar mejor el tiempo y abordar el aprendizaje de conceptos más pequeños y perdurables”.

Borja Adanero, cofundador de ThePowerMBA, también es de la misma opinión. Y así se lo dejaba saber a Ana Muñoz Vita en una entrevista que concedió a CincoDías y que publicamos con el título de Borja Adanero: “Existe una sobreoferta formativa”. Ante la pregunta de la periodista, que le cuestionaba sobre si “¿Se puede aprender algo en profundidad solamente con 15 minutos?”. Su respuesta no dejaba lugar a dudas: “Sí, y no es solo una cuestión de que yo lo crea, es que está demostrado que es mejor. No lo inventamos nosotros, es el microlearning, lo que aprendes en espacios más cortos, lo retienes mejor. Además, tiene otra consecuencia, cuando hay que crear contenido que dure un tiempo muy corto, es necesario un esfuerzo mayor por nuestra parte porque tenemos que explicarlo muchísimo mejor. Si tengo una hora, me subo al estrado y me enrollo, pero si tengo que elegir cada palabra para crear un guión y que lo entiendas bien en 15 minutos, me fuerza a hacerlo mejor”. 

Con la opinión de estos expertos también podemos extraer cómo debe ser el microlearning y sus características: conceptos claros y bien explicados, vídeos de no más de 15 minutos y con un objetivo claro.