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¿Qué conoces sobre la primera ley sobre inteligencia artificial?
23 de febrero de 2024
La irrupción de la inteligencia artificial y su rápido crecimiento en todos los sectores ha llevado a la Unión Europea a desarrollar la primera normativa para regularla. Ya en febrero de 2020 la Comisión Europea presentó su primera propuesta, pero el texto legal no ha sido acordado de manera definitiva hasta 2023, en un momento en el que las herramientas y algoritmos impulsados mediante esta tecnología ya se encuentran al alcance de todos los usuarios.
La primera ley que regula el uso de la inteligencia artificial
La Unión Europea se ha convertido en la primera institución en crear una normativa para controlar de cerca el desarrollo de la IA. El proceso no ha sido sencillo, ya que las discusiones entre los diferentes Estados y los miembros de la Comisión duraron más de tres días. Además, el reglamento todavía no ha entrado en vigor, ya que lo que se ha logrado es un texto definitivo que se presentará a votación. Para ello, al menos dos tercios de la Cámara tendrán que dar su aprobación.
En EL PAÍS Silvia Ayuso ya habló sobre ello hace algunos meses en La UE aprueba la primera ley de inteligencia artificial del mundo, y aunque todavía queda mucho tiempo hasta su aplicación, las primeras impresiones parecen positivas. Así lo explica Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. “Es una ley muy buena que impulsará la innovación y de forma compatible con los derechos fundamentales”.
Se estima que no entrará en vigor hasta el año 2026, aunque eso sí, los desarrolladores ya están al tanto de los artículos con los que contará, por lo que tendrán un tiempo para adaptarse a esta nueva ley. La razón principal para la creación de esta norma es que se respeten los derechos de los ciudadanos comunitarios y que se creen aplicaciones impulsadas por IA que resulten seguras.
Los miembros de la Comisión son conscientes de que todavía hay un gran desconocimiento en esta materia, y la rápida evolución de la tecnología hace que sea muy difícil regularla. Por ello, esta nueva normativa nace con la intención de ser flexible para adaptarse a cualquier cambio de paradigma en el futuro.
Qué deben cumplir las empresas de inteligencia artificial
El desarrollo de esta legislación no ha sido sencillo y como explicó Lucía Velasco en EL PAÍS en su artículo Ley de inteligencia artificial: esto no ha hecho más que empezar. estamos solo frente al principio de esta carrera por controlar la IA: “Europa es consciente de su papel en el mundo y ha decidido tomar las riendas en la regulación de un fenómeno tan potente como es la inteligencia artificial”.
Debemos tener en cuenta que cuando comenzó a elaborarse el texto ni siquiera había aparecido ChatGPT. Sin embargo, la popularización de esta herramienta, que ya es usada por más de 100 millones de usuarios cada semana, obligó a acelerar los trámites y su funcionamiento ha sido clave a la hora de crear el texto legal.
La legislación establece ahora diferentes restricciones y obligaciones para los desarrolladores. De ellas hablaron con detenimiento Silvia Ayuso y Patricia Fernández en un artículo firmado por ellas y titulado Una ley pionera para una tecnología con muchos interrogantes : las claves de la regulación de la IA en la UE que se publicó en EL PAÍS: “Los negociadores europeos han intentado nadar entre dos aguas, buscando reglas que permitan controlar la de inteligencia artificial y garantizar que los desarrolladores compartan información importante con los proveedores de IA”.
Las IA generativas y aquellas de uso más generalizado tienen que compartir con las autoridades comunitarias documentos técnicos sobre su funcionamiento, todo ello con el objetivo de ofrecer una mayor transparencia. Además, no se permitirá la vulneración de los derechos de propiedad intelectual establecidos en la Unión Europea. Esta es una de las grandes preocupaciones de los creadores de contenido, y como explicó María Correonero en La IA generativa, el gran desafío de la propiedad intelectual, publicado en CincoDías, era necesario establecer un marco regulatorio.
Y, por último, para cumplir con otra de las peticiones de la Comisión, los desarrolladores tendrán que hacer públicos resúmenes del contenido que se ha empleado para enseñar a sus aplicaciones. No podemos olvidar que una de las capacidades de los algoritmos que emplea la IA es lo que se conoce como deep learning o aprendizaje profundo. Esto permite que mejoren rápidamente, pero para ello deben nutrirse de datos, que ahora tendrán que ser públicos.
IA de riesgo
Existe una gran preocupación en el seno de la Comisión Europea por la inteligencia artificial "de riesgo sistémico". Todavía no está claro a qué negocios afectará, ya que es algo que irá desarrollándose con el tiempo, puesto que muchas aplicaciones ni siquiera se han publicado todavía.
Lo que sí sabemos es que las empresas que tengan en su poder una IA que pueda resultar peligrosa para los ciudadanos o para la propia ciberseguridad tendrá que someterse a revisiones constantes. Además, estas compañías estarán obligadas a comunicar cualquier incidente a las autoridades comunitarias.
Si no se superan los estándares marcados por la legislación, estas inteligencias artificiales quedarán prohibidas. Y en caso de que las empresas no cumplan con todas las peticiones, podrán sufrir sanciones graves.
Este no es un tema baladí. De hecho, Sam Altman, así como otros desarrolladores de IA, son conscientes de los peligros, tal y como vimos en EL PAÍS, Los principales creadores de la IA alertan sobre el “peligro de extinción” que supone esta tecnología para la humanidad.
Actualidad de la inteligencia artificial
El mercado de la inteligencia artificial está viviendo un momento de gran crecimiento. Son muchas las empresas que deciden dar el salto a esta tecnología con el desarrollo de novedosos algoritmos que se orientan a campos muy diversos. Las grandes tecnológicas estadounidenses también han entrado de lleno en este negocio. De hecho, La inteligencia artificial dispara los ingresos y beneficios de Microsoft, tal y como explicó Luis Pablo Beauregard en EL PAÍS hace algunas semanas. “La compañía ha dado a conocer … una facturación de 62.000 millones de dólares entre octubre y diciembre de 2023. La cifra representa un aumento de 18 % en un año gracias al negocio de la nube, un sector vital para la IA y a la sociedad que la empresa mantiene con Open AI, que le permite incorporar ChatGPT en varios de sus productos, como su buscador Bing y el asistente CoPilot”.
Cómo afecta a las empresas esta ley
La entrada en vigor de la nueva Ley sobre inteligencia artificial tendrá una importante repercusión, no solo entre los propios desarrolladores, sino también entre sus posibles clientes. Y es que es una realidad que cada vez más compañías apuestan por estas herramientas para ahorrar costes y optimizar su eficiencia.
Desde el momento en el que comience a aplicarse la normativa tendrán que tener muy presente el estricto cumplimiento de todos sus puntos, ya que de lo contrario podrían enfrentarse a importantes sanciones de las autoridades europeas.
Como vemos, la inteligencia artificial ya tiene un marco regulador para controlar su desarrollo. Es cuestión de tiempo que otros territorios, como Reino Unido o Estados Unidos, comiencen a legislar en la misma línea que la Unión Europea, pero todavía no han dado el paso. Esta ley ayudará a los ciudadanos comunitarios a mantenerse a salvo de muchos de los riesgos asociados a esta novedosa tecnología que todavía está dando sus primeros pasos. En EL PAÍS se publica cada día información clave sobre tecnología e IA que puede ser muy útil para las empresas. Con la suscripción a EL PAÍS Profesional podrás recibir las últimas novedades sobre las empresas más destacadas o sobre el avance de este interesante sector. Conoce aquí los planes que mejor se adaptan a tu organización.