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El 'reskilling', una segunda oportunidad que será clave para tu futuro laboral
4 de noviembre de 2024
El reskilling se ha convertido en una obligación para toda la población activa. En este artículo vamos a explicarte en qué consiste este término y también hablaremos sobre la importancia que tiene para el futuro de los trabajadores y las empresas.
Qué es el reskilling
El reskilling y su significado están muy ligados al reciclaje profesional. Debemos entenderlo como la capacidad de cualquier trabajador para ser capaz de aprender nuevas competencias para orientarse a un nuevo perfil profesional. Cada vez encontramos más ejemplos de reskilling en el día a día. Algunas profesiones están desapareciendo mientras otras crecen de forma exponencial, y es necesario adaptarse para seguir en el mercado. En ¿Sabes lo que es el ‘reskilling’? Tu futuro profesional depende de ello, un texto de EL PAÍS, Javier A. Fernández enumeraba las ventajas de este reciclaje: “Potencia la empleabilidad de los profesionales en activo y ofrece una segunda oportunidad a todos los que buscan reengancharse al mercado laboral. Además, está al alcance de cualquiera. No importa la edad ni la formación previa. Lo puede hacer un recién salido de la universidad, un profesional de entre 30 y 50 años o un parado de larga duración que supera la cincuentena”.
Pero esta tarea no es solo responsabilidad de los trabajadores. Las empresas juegan un gran papel en el reskilling. Y sobre ello ahondó Sara de la Rica en su artículo de EL PAÍS titulado La importancia del reskilling: “Son las empresas y, en particular, las grandes compañías, así como los clústeres de conocimiento, quienes están asistiendo en primera línea a los cambios del mercado. Por lo tanto, son estas quienes mejor pueden anticipar las necesidades de reciclaje de competencias y habilidades que el mercado demanda”.
Estar al día de las últimas novedades se ha convertido en una necesidad
Seguro que conoces a más de un trabajador al que le vendría bien un pequeño reciclaje. No estás solo. Lo cierto es que los avances tecnológicos están creando una verdadera brecha digital entre los empleados de las distintas generaciones. Pero este es solo un pequeño ejemplo. Las competencias más demandadas en la actualidad requieren de habilidades digitales, y eso es una realidad. Es lo que se conoce como digital reskilling. Pero la complejidad del mercado va mucho más allá. Y, según las previsiones, cada vez se ampliará más el periodo de formación de toda la población. Sobre ello escribió recientemente Ramiro Varea en EL PAÍS. En su artículo, titulado El aprendizaje a lo largo de toda la vida deja de ser voluntario, recogía las siguientes declaraciones de Silvia Sivera, directora del eLearning Innovation Center (eLinC) de la Universitat Oberta de Catalunya: “Con una longevidad que se va acercando a los 100 años, la perspectiva es que la formación pueda abarcar un periodo total en nuestras vidas de seis décadas”.
Los trabajadores senior tienen una asignatura pendiente en competencias digitales y eso dificulta su acceso a nuevos puestos. Sin embargo, es fundamental valorarlos, ya que pueden tener un impacto muy positivo en cualquier empresa, tal y como explicaba Nacho Meneses en su artículo de EL PAÍS titulado La formación continua, el ‘reskilling’ y las competencias digitales, esenciales para el futuro de los trabajadores sénior: “Hay quienes consideran que los profesionales mayores carecen de ideas, pero lo cierto es que no solo las tienen, sino que las startups dirigidas por personas de 45 o mayores tienen unas tasas de éxito mucho mayores que las de los jóvenes”.
Diferencia entre reskilling y upskilling
Pero no todo es reciclarse para volver a ser valioso para el mercado. También es importante potenciar los conocimientos que ya posees en un área concreta, y aquí es donde radica la principal diferencia entre reskilling y upskilling. Esto lo explicaba a la perfección David López, director de Adecco Learning & Consulting, en un artículo de EL PAÍS escrito por Marta Villena y titulado Puerta abierta a nuevas competencias: “Cuando hablamos de upskilling “nos referimos a la evolución de competencias dentro de un mismo perfil laboral; mientras que el reskilling tiene que ver con la preparación para poder pivotar de un puesto a otro, lo que implica adquirir unas competencias técnicas”.
Puedes encontrar ejemplos de upskilling en los empleados de la banca, cada vez más vinculados al big data o en trabajadores relacionados con el desarrollo web, ya que la IA se beneficia de sus conocimientos para seguir creciendo, pero tienen que adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.
El reskilling y el upskilling pueden ayudar a los trabajadores de más edad a hacerse un hueco en nuevos campos o a ser más competitivos en su puesto actual. EL PAÍS Profesional puede convertirse en tu herramienta ideal para mantenerte siempre al día de lo último de tu sector. Suscríbete y descubre todo lo que esta plataforma puede ofrecerte.
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